¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA FORMACIÓN?

Siempre se ha hablado de la importancia de la formación para estar actualizado y para poder seguir el ritmo que el día a día nos marca en nuestro puesto de trabajo o para alcanzar ese puesto de trabajo por el que llevamos luchando tiempo.

En los últimos tiempos y más aún con la crisis que estamos viviendo en estas semanas de confinamiento somos conscientes de que tenemos ciertas carencias para poder seguir trabajando utilizando otras metodologías que, quizás, éramos conscientes de que existían pero que no nos habíamos planteado cómo poder utilizarlas y aún menos nos habíamos planteado pararnos a estudiarlas para ponerlas en práctica porque estábamos cómodos en nuestro “rincón de confort” y era algo que no necesitábamos para seguir en nuestro trabajo.

Si nos paramos a observar nuestra situación no sólo es el uso de las nuevas tecnologías, sino lo que podemos avanzar con nuevos conocimientos para mantener nuestro puesto de trabajo que, probablemente, ahora será una incertidumbre para nosotros, o para poder conseguir un nuevo puesto de trabajo al haber perdido el que teníamos y en el que llevábamos acomodados durante mucho tiempo.

En otros países la formación es algo “obligatorio” y que se incorpora a las empresas cada año en su estudio anual y, sin embargo, en nuestro país es algo a lo que se le da poca importancia, se utiliza para ahorrar dinero en los seguros sociales, lo que denominamos formación bonificada, pero no vemos la importancia de este sector que está tan “prostituido, y perdonadme que haga este comentario pero es algo que desde el departamento de formación que tenemos en mi empresa lo llevamos viendo desde hace tiempo.

Si nos plateamos formarnos lo primero que tenemos que tener claro y que tenemos que analizar profundamente es Para Qué me formo.

No podemos escoger un curso, ya sea presencial u online, sin tener un objetivo concreto y aún menos tenemos que formarnos en diferentes materias sin que estén relacionadas las unas con las otras, sólo para llenar mi curriculum de diplomas que al final no nos sirven para nada y que a la hora de presentarnos a una entrevista de trabajo pude llegar a producir rechazo.

Tenemos que especializarnos, es decir, dónde quiero llegar y qué necesito para llegar a esa meta.

Si quiero ser el mejor en un departamento de administración tengo que escoger todo lo que me lleve a alcanzar ese objetivo y de nada me va a servir hacer cursos de otras especialidades que no van en esa línea.

Con esto no quiero decir que no podemos hacer otros cursos, la formación siempre va a ser algo que nos va a ayudar, pero sí tenemos que ir a por la especialización para ir construyendo nuestro pilar con los mejores materiales que lo hagan sólido.

Tenemos que responder a esa pregunta que como he indicado al principio nos tenemos que plantear: “Para qué quiero formarme y dónde quiero llegar”.

Otro debate que suele surgir a la hora de platearnos hacer formación es la diferencia entre la Formación Presencial o la Formación Online.

Soy consciente de que hay personas que no ven la calidad en la formación online y quizás es porque no se han planteado hacerla correctamente.

Es cierto que la figura de un docente es esencial en la formación, de hecho yo soy docente e imparto muchos cursos y es muy gratificante llegar a tus alumnos y poder interactuar con ellos, pero, hoy en día, y más aún con todos los medios digitales que tenemos a nuestro alcance, la formación online es una herramienta muy cómoda y accesible para todos para poder formarnos correctamente y os voy a explicar las ventajas de esta formación: 

• Podemos aprender a nuestro propio ritmo
• Podemos ponernos nuestro propio horario, nada nos va a impedir realizar un curso
• Podemos realizar esta formación donde queramos, sólo es necesario tener conexión a internet
• Podemos repetir los cuestionarios tantas veces como queramos….

Y así podría ir nombrando más y más ventajas para realizar esta formación porque es la mejor manera de estar actualizados sin que afecte a nuestro trabajo, nuestras actividades o cualquier situación que esté sujeta a un horario determinado.

Quizás, uno de los principales factores que nos han llevado al rechazo de este tipo de formación es que no lo hacemos correctamente y que no vemos la seriedad en esta modalidad.

Lo primero y más importante es que si realizamos una formación no es para conseguir un diploma.

Si tenemos un certificado que nos acredita y que luego somos incapaces de poner en práctica lo aprendido, para qué lo queremos. Realmente no nos sirve para nada y somos nosotros mismos los que nos estamos engañando.

Esto es muy común en la Formación Bonificada.

Las empresas contratan determinados cursos para sus trabajadores para tener ese certificado que nos hace falta para cubrir expediente de cara a inspecciones y esto perjudica tanto el trabajador como a la empresa porque certificamos unos conocimientos que realmente no tenemos en la empresa y que serían importantes para la mejora en el puesto de trabajo y, por lo tanto, para la mejora en la empresa.

Otro aspecto que hay que tener en cuenta es que si decidimos hacer formación en esta modalidad es algo que tenemos que programar, organizarnos dentro de nuestra jornada semanal y tener una continuidad.

Pongo un ejemplo, si quiero entrenarme físicamente para estar en forma haré ejercicio determinados días a la semana y no perderé el ritmo, con la formación es igual, hay que dedicarle un tiempo, el que tengamos o el que queramos dedicarle, pero con una continuidad que nos permita no perder ese ritmo y que nos motive a seguir.

Como trabajadores sabemos que la formación es la base principal para conseguir y mantener un puesto de trabajo, por mucha experiencia que tengamos y por muchos estudios que tengamos siempre tenemos que estar actualizados, la vida nos lleva a un ritmo vertiginoso con nuevos avances y nuevas actualizaciones y no podemos quedarnos atrás, y, además, las nuevas generaciones vienen empujando fuerte con nuevas metodologías y nuevos conocimientos y en un momento determinado pueden ocupar mi puesto de trabajo por curriculum y por mejoras económicas para la empresa.

Como empresarios tenemos que ser conscientes de que  un trabajador cualificado y actualizado mejorará la producción dentro de la empresa.

Sabemos lo difícil que es tener a alguien sin la formación adecuada en un puesto de trabajo, es un retroceso en la producción y es importante tener una actualización constante de nuestro personal para seguir el ritmo que la empresa necesita para ir creciendo y podemos favorecernos de las ayudas que tenemos para alcanzar este objetivo, como es el caso de la Formación Bonificada que he nombrado anteriormente, pero siempre haciendo uso de ella con esa finalidad y no la finalidad de descontar dinero en los seguros sociales.

En grupo Altabir llevamos más de 20 años impartiendo Formación en modalidad Presencial, Distancia y Online y os animamos a aprovechar este confinamiento que tenemos actualmente por la crisis que ha generado el Covid-19 para analizar vuestra situación y ver qué formación podéis necesitar y para qué vais a necesitar esa formación y dedicar estos días a prepararos en modalidad online para ampliar o mejorar el curriculum y estar listos para la carrera que nos espera.

Las empresas, aún teniendo un ERTE, pueden utilizar los créditos formativos para preparar a su personal y es un buen momento para reforzar su plantilla y aprovechar este tiempo para que lo dediquen a esa mejora que, en un futuro muy próximo, será una mejora para la empresa.

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Artículo publicado por Elisa Campoy Soler

Formadora - Consultora Experta y Delegada de Protección de Datos en Grupo Altabir